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Las llamas de las velas nos pueden indicar cómo se encuentra una persona internamente.
ABANDONO.- La llama arde con debilidad y frecuentemente se apaga.
ABATIMIENTO.- Es baja y en ocasiones llora.
AMBICIÓN.- La llama dobla su tamaño. Si se trata de un anhelo sano es nítida.
AMBIVALENCIA.- Baja y oscilante.
AMOR.- La llama se enciende sin problemas al primer intento. Será nítida y ascenderá con fuerza si se va a ser correspondido.
ANGUSTIA.-La vela llora, desprende humo oscuro o puede chisporrotear.
AVARICIA.- La llama chisporrotea, se consume rapidamente y en la punta de la mecha se acumulan unas bolitas de grasa. A veces el fuego da vueltas en forma de espiral.
TRISTEZA.- La vela llora, se extingue rapidamente y su llama puede llegar a desprender chispas o humo.
ALEGRÍA.- La flama es limpia y se desarrolla BODA.- Prendre sin problemas, dobla su tamaño nitidamente e incluso se llega a observar un tono más brillante en la punta.
BONDAD: La llama es clara y crece. En el centro adquiere una coloración azulada.
CURACIÓN: La llama es limpia, prende a la primera y crecerá.
DESCONFIANZA: Puede chisporrotear, llorar o desprender humo. En ocasiones se moverá en forma de espiral.
ENFERMEDAD: La vela llorará o desprenderá chispas.
DOLOR.-La vela llora, desprende humo oscuro o chisporrotea.
ENGAÑO: Desprende humo oscuro, da vueltas en espiral, chisporrotea y en ocasiones se apaga.
ÉXITO: La flama dobla su volumen, es nítida y en el extremo de la mecha se vislumbra una tonalidad mas resplandeciente.
NEGATIVISMO: Desprende humo negro, disminuye su tamaño y por lo general se apaga.
FELICIDAD: El fuego dobla su magnitud y el final de la mecha adquiere un tono mas brillante. |